Mis ojos están secos, ya no lloran,
pero quiero desahogarme de este peso que me controla.
Y quizás sea verdad, ya no sé qué creer,
quizá el amor no exista y me pregunto por qué creí en él.
Las promesas son mentiras, el silencio te escucha,
el tiempo nos olvida, la vida es una continua lucha
No hay comentarios:
Publicar un comentario